Me considero una persona muy feliz, llena de energía, enamorada de la vida. Siempre he tenido claro que trabajaría en algo que me apasionara, algo que fuera más allá, algo que me aportara como persona y no sólo como profesional.

En 2012 comencé a desarrollar mi carrera profesional como productora independiente. Sabía que sería difícil pero también sabía que estaba tomando la decisión correcta. 

La producción audiovisual siempre ha sido parte de mí, la organización, la planificación, la perfección, el éxito de un proyecto cuando todo está conectado. 

Hoy en día, estoy especializada en la producción de vídeos corporativos y publicitarios, trabajo que desarrollo desde mi empresa Lights Up (www.lightsup.es). 

Aunque es un trabajo que disfruto cada día, las bodas siempre han tenido para mí algo especial. Las bodas me permiten crear historias inolvidables, vivir momentos únicos, emocionar y emocionarme. 

En definitiva, me hacen sentir viva, me enseñan a disfrutar de la vida y me hacen darme cuenta de que al final lo más importante que tenemos es siempre la familia, la que nos toca, y la que elegimos. 

Por ello, trato de enfocar mi trabajo de una forma diferente. Creo historias desde el punto de vista de una productora, organizando cada detalle, no dejando nada al azar, haciendo que todo gire en torno a un guión, a unos personajes.